En la penúltima EPD tuvieron la suerte de
ver (yo no por el fallecimiento de un familiar) un documental titulado “Ser y
tener” que trataba sobre las escuelas rurales unitarias, como van perdiendo
peso en nuestra sociedad pero a pesar de ellos siguen teniendo gran importancia en numerosas
zonas del país.
Podemos definir escuela unitaria rural como
única institución en una zona o localidad en las que las aulas están compuestas
por más de un nivel de aprendizaje por profesorado. Entre ellas destacan las
escuelas unitarias y pequeñas graduadas incompletas, en pequeños núcleos que no
suelen superar los 500 habitantes.
El alumnado, muy reducido, suele ser diverso
y variado. En un aula puedes encontrar alumnos del primer ciclo de primaria
hasta sexto, con un único formador para todos.
Uno de los aspectos que más cabe destacar,
es el hecho de EDUCAR EN VALORES no solo en el programa reglado, sino en
COMPORTAMIENTOS, CONDUCTAS Y DESEOS CONSCIENTES. A menudo se intentan usar más
dinámicas que las que se pueden realizar en un aula “normal” por el cierto
privilegio de tener pocos alumnos, por lo que el aprendizaje se lleva a cabo a
través de actividades lúdicas y desarrollando así sus capacidades. Esta
educación en valores morales es muy grande, pues se establece un gran vínculo
entre el profesor y el alumno, la relación es cercana y esto ayuda a abrirse en
el ámbito personal.
Es en el colegio, donde se socializan con
niños como ellos, pues la mayoría viven en zonas más o menos “abandonadas” o despobladas.
Por ello, cuando surgen conflictos en el aula, el profesor debe actuar como
mediador y llevar a cabo competencias que podrían ser propias del educador social. Es muy importante por tanto, crear un
buen clima de trabajo para que surjan el menor número posible de conflictos. Todos
pasan mucho tiempo juntos y hay gran diferencia de edad. Formar una especie de grupo/familia.
Si alguna vez has estado en clases
particulares, quizás el numero de alumnos haya sido similar al de una escuela
rural; y en cierto grado podrían considerarse así; pues cada uno tiene un
proceso de E-A y un nivel de conocimiento según el programa oficial.
Debe ser muy complicado para el formador
poder estar en misa y repicando, es una capacidad que no todo el mundo posee.
Es también complicado para los alumnos, por lo que deben implicarse y ser
responsables.
De modo conclusivo destaco el carácter
humanista del formador y la motivicación y responsabilidad de los alumnos, que
se implican e interesan por recibir formación correcta. Ellos llevan la
delantera en estar “acostumbrados” en la diversidad y la variedad… J
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